Lluvia
Escucho la tormenta. Los olores se acentúan atrayéndome a la ventana para observar lo que ocurre allá, afuera. Entre dos automóviles se ha formado un charco y ahí las gotas caen rítmicamente creando sus onditas una y otra vez. Me concentro aún más disfrutando el olor de la tierra mojada, del pasto y de las piedras. Agudizo mis oídos para captar el sonido de las gotas al golpear todo lo que toca. En este instante interrumpe mi concentración el sonido lejano de un teléfono celular que tal vez recibe un mensaje o una llamada. Detrás de mí se escuchan los golpeteos en un teclado de un nuevo computador y más atrás, la voz lejana de alguien contestando otro teléfono.
Miro a través de la ventana y vuelvo a ver el ritmo del agua al caer, hipnótico y de ensueño pues me transporta a lugares lejanos. Un rayo ilumina el cielo gris y el trueno retumba haciendo vibrar el cristal de la ventana.
Imagino a un chico cuidando a sus ovejas de pie frente a una colina amplia cubierta de hierba verde, y frente a él, una tormenta como ésta desata su furia. O a un marinero conduciendo su barcaza entre las violentas olas para llevarlo a salvo al puerto, y percibe la mezcla de la salinidad del mar con lo dulce de la lluvia. O simplemente pienso en la casa de los abuelos, cuando la lluvia se arreciaba y yo a través de la ventana observaba el caer de las gotas mientras el fuego en la chimenea ardía calentando toda la estancia. Todavía saboreo el chocolate caliente que nos preparaba en esas tardes, y después de cubrirse con una manta sus delgadas piernas nos relataba las historias de su infancia y dependiendo de la duración de la tormenta, a veces nos permitía llegar hasta el día que conoció al abuelo.
En lo que escribo estas líneas la lluvia se detuvo. Un trueno allá y otro más adelante. El anuncio de que la tormenta se dirige a otro lugar pero aquí, aquí su trabajo está concluido.
Me encanta la lluvia, evoca añejos recuerdos.
Buen fin de semana para todos.
Hay que refugiarnos en la lluvia para no sentir que estamos solos entre tanta tecnología, seres pensantes conversando a través de un aparato que no deja huella de recuerdos.
ResponderEliminarSaludos.
a mi también me encanta la lluvia...
ResponderEliminarSí, de pronto empezo a llover y pues me inspiro.
ResponderEliminarQue bueno que les gusto y se dieron su vuelta,
Saludos Male, Spice