Noche mexicana

 

Hoy se celebran las fiestas patrias, la noche mexicana. Pambazos (bolillo remojado en una salsa roja relleno de papas con chorizo), pozole (sopa de granos de maíz con carne de cabeza de cerdo harta salsa, lechuga, orégano y más salsa), tostadas (tortilla dura con guisado encima como carne, papas y chorizo, tinga [pollo preparado en salsa roja) o mole [pollo preparado en salsa verde]), tacos dorados, sopes y todo aquel plato de comida que se jacte de mexicano.

Las calles del centro histórico adornadas con focos multicolores evocando los rostros de los héroes patrios que iluminan las viejas fachadas de antiguos inmuebles. Los colores verde, rojo y blanco que se ven hasta en los rostros de los vecinos, amigos y conocidos. Las botellas de tequila que se agotan prácticamente de toda tienda junto con el refresco de toronja para preparar las famosas “palomas” que a mí, la verdad, me salen muy sabrosas, pues primero le pongo un par de hielos al vaso, luego le exprimo medio limón, le escarcho sal en la orilla del vaso, luego sirvo el tequila hasta que cubra los hielos, luego el refresco de toronja, agito salvajemente hasta que espumee y listo, mmmmm, muy bueno.

Los niños vestidos de charritos con botas y sombrero, que al verlos crees que son los únicos pero cuando sales a la calle, todo mundo, toooodooo mundo. Las niñas con sus vestidos folclóricos y en todo lugar música de mariachi a todo lo que da.

Los amigos y la familia ya citada en cuanto el sol se ponga para iniciar con la noche mexicana. Los fuegos pirotécnicos listos para entretener a los chamacos con algunas brujillas y chifladores, y para los más valientes unos palomazos de esos que al estallar pueden elevar más de diez metros un bote de leche Nido, como tú de niño ya lo comprobaste.

Volver a oler esa mezcla de tequila, pólvora, comida cargada de especias, tabaco y gente. Todo eso es y forma las fiestas mexicanas.

¿Cómo vas a echar el grito?